Tradiciones
La Pascua
tiene también sus tradiciones divertidas. ¿Sabes
por qué se regalan huevos el Domingo de Pascua?. Esta es
una tradición muy arraigada en Estados Unidos, en el centro
de Europa y en Inglaterra. ¿Qué pinta el conejo
en todo esto?. Tranquilo que tu Ángel de la Web te sacará
de dudas!.
Los
huevos de Pascua
Las tradiciones
en esta fiesta han ido variando con el correr de los siglos hasta
llegar a convertirse, para la gran mayoría de la gente,
en una semana donde no se trabaja y se comen los famosos huevos
de Pascua. De hecho, el Domingo Santo es uno de los dos días
del año en el que se consume más chocolates (el
otro es la Navidad).
Desde los
comienzos de la humanidad, el huevo fue sinónimo de fertilidad,
esperanza y renacimiento. El huevo adiquirió importancia
dentro de la mitología egipcia cuando el Ave Fénix
se quemó en su nido y volvió a renacer más
tarde a partir del huevo que lo había creado en un principio.
También los hindúes sostenían que el mundo
había nacido de un huevo.
Los huevos
de pascua en la antigüedad eran de gallina y de pato, y en
la Edad Media les eran regalados a los chicos durante las celebraciones.
Al tiempo, los cristianos comenzaron a obsequiarse huevos durante
la Semana Santa con regalos y al principio el siglo 19, en Alemania,
Italia y Francia, aparecieron los primeros huevos hechos con chocolate
con pequeños regalos adentro.
La tradición
de regalar huevos de Pascua viene de hace muchísimos siglos,
más de lo que te puedas imaginar. Todo es debido a que
los cristianos católicos que seguían la abstinencia
cuaresmal, no podían comer huevos ni tampoco productos
lácteos. Los fieles los guardaban y una vez terminada la
cuaresma los regalaban (¡¡¡imagínate
cuántos huevos tenían en la despensa!!!). Pero ...
ya te digo que esto viene de muy lejos, porque ya en el siglo
XVII, el Papa Alejandro VII , no lo tenía del "todo
claro" que los huevos tenían que ser prohibidos durante
el tiempo cuaresmal. Así lo manifestaba en un decreto publicado
el 18 de marzo de 1666:
"No es
evidente que obligue la costumbre de no comer huevos y lacticíneos
en cuaresma".
Por lo tanto,
ya en aquella época el consumo de huevos habría
sido permitido. Cabe decir, querido cibernauta, que los tiempos
han cambiado y que la Iglesia Católica recomienda solamente
la abstinencia de carne los viernes de cuaresma.
La tradición
de regalar huevos el domingo de Pascua continuó, principalmente
en los países anglosajones, Estados Unidos y en la Europa
Central. Es un regalo muy apreciado por aquél que los recibe.
Están pintados de diferentes colores y se regalan en pequeñas
cestas. Uno de los países europeos que más lo vive
es Alemania; se sabe, curiosamente, que la tradición en
Estados Unidos vino gracias a unos alemanes que promocionaron
dicha costumbre en aquel país. Como que la mayoría
de ellos son para los niños, no solamente hay huevos de
gallina, sino también de chocolate.
Los huevos
también fueron protagonistas en la época griega.
Los griegos pintaban huevos y los comían en las fiestas
de primavera, pero como ves, esta tradición no es la que
motivó que dicho producto alimenticio fuera el protagonista
de la Pascua. También los huevos en muchas culturas han
significa "vida" y "fertilidad" y en la antigua
Roma se regalaban en los festivales de primavera.
Si tenemos
que buscar un simbolismo cristiano al huevo, este puede ser el
del principio del universo y de la creación, el sentido
de una "vida nueva", tal como indica la Pascua. Una
vida nueva que nos la da el Jesucristo resucitado.
En la época
que los huevos no eran permitidos para el consumo en el tiempo
de cuaresma, todas aquellas personas que los habían guardado
se reunían el domingo de Pascua delante de la iglesia de
su ciudad para que el sacerdote los bendijera en la primera función
litúrgica.
Existe una
tradición que explica el porque de que muchos de estos
huevos estén pintados de color rojo. Según esta
leyenda, unos vecinos de Jerusalén dieron a unos niños
unos huevos para que se los tirasen a Jesús cuando éste
pasase delante de ellos camino del Calvario. En el momento que
éstos los tocaron, los huevos se enrojecieron de sangre.
Existe también
un juego que es el de rodar huevos sobre el césped del
jardín de la casa o en el campo, intentando que estos no
se rompan. La tradición popular lo relaciona con el hecho
de rodar la piedra del sepulcro en el cual estaba Jesús.
En Francia
y en otros país europeos era tradición que el Domingo
de Pascua, los jóvenes organizaran procesiones para recoger
huevos y después dárselos a los hospitales y centros
de acogida.
En España
y especialmente en Catalunya la tradición de regalar huevos
pintados no se conserva actualmente y los únicos que se
regalan en Catalunya se encuentran en la "Mona de Pascua"
de la cuál tienes información en nuestro apartado
de gastronomía pascual. Sin embargo, en algunos pueblos
catalanes, hace muchos siglos, se había realizado el juego
de "Jugar-se els ous" (Jugarse los huevos). Participaban
solamente los novios y ganaba aquél o aquella que más
pronto sorprendiera a su amado en la mañana del domingo
de Pascua. El juego, aunque no lo parezca, es bastante divertido,
ya que al amanecer los jugadores entraban en sana competencia
para esconderse el uno del otro. Ganaba aquél que decía
la frase: "Pasqua és vinguda; els ous són meus"
(Ha llegado la Pascua, los huevos son míos).
Un conocido
dicho catalán reza: "Pasqua sense ous, com Nadal sense
torrons" (Pascua sin huevos, como Navidad sin turrones).
En cuanto
a la decoración, los huevos de pascua siempre han representado
un desafío para los reposteros. Pero las diversas culturas
fueron decorando de manera diferente los huevos. En sus comienzos,
eran pintados a mano con colores estridentes que representaban
la luz del sol. Los huevos se hacían uno a uno con un molde
prefabricado, lo que dificultaba mucho su elaboración masiva.
Los colores estridentes fueron apareciendo con las grandes producciones
de huevos, por los años 20 y 30 del siglo pasado.
El
conejo
¿Y
que pinta el conejo con todo esto?. Pues muy fácil, querido
cibernauta ... resulta que el conejo es el que trae los huevos
de Pascua. Te lo explico: los padres esconden los huevos en el
jardín y a primera hora de la mañana del domingo
invitan a sus hijos pequeños para que salgan a encontrarlos.
¿Quien ha puesto allí los huevos?, el conejito!.
Para que nos entendamos, el conejo es como el Papá Noel
o los Reyes Magos, o el Tió (en Catalunya). La mayoría
de ellos son de chocolate. Los otros huevos, los pintados, se
regalan de forma particular a las personas queridas.
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